Podemos considerar contaminación a todo elemento externo incrustado sobre la pintura, deteriorando su aspecto e incluso afectando a nivel físico las capas externas de la misma.
Esta contaminación proviene principalmente de la polución industrial, pero también del polvo de las pastillas de freno (ferodo), el alquitrán de la carretera, los restos de excrementos de pájaro, lluvia ácida, carbonilla de gases de escape e incluso las partículas metálicas que existen en la atmósfera y para las cuales la superficie de nuestro coche supone un imán por efecto de la electricidad estática.
Estas partículas se incrustan sobre la pintura y no se eliminan con un simple lavado, por muy correcto y concienzudo que sea. Es mas, con el tiempo pueden llegar a oxidarse creando puntos de corrosión en la superficie y debilitar e incluso dañar la chapa del vehículo.
La superficie que podemos observar en nuestro coche, se compone a su vez de distintas capas:
• Superficie metálica: Es la chapa propiamente dicha sobre la que puede haber otros tratamientos industriales.
• Imprimación: Una capa destinada a que la pintura quede firme y uniformemente fijada sobre la chapa.
• Color: Es la capa de pintura, con los pigmentos necesarios para ofrecer el color propiamente dicho a la superficie.
• Laca: Una capa con las mismas propiedades de la capa de color pero sin pigmentos, que sirve de protección a capas inferiores además de ofrecer mayor profundidad de color y brillo.
En algunas marcas y/o colores pueden encontrarse lo que se denomina "monocapa" en las que la capa de barniz no existe y la capa de color es mas amplia llegando hasta la superficie. Este caso particular supone menos de un 5% de total de vehículos fabricados.
¿Cuándo es necesario descontaminar?
Obviamente debemos descontaminar cuando la la pintura está contaminada. Esto no depende de la antigüedad del coche sino de su exposición a los agentes contaminantes. Un coche con 3 días, recién salido del concesionario puede tener contaminación.
Por regla general, deberemos descontaminar antes de aplicar cualquier otro tratamiento. No nos interesa aplicar un sellante o una cera si lo que vamos a hacer con ello es proteger una capa de contaminación por encima de la pintura. Además estos productos se adhieren sobre una superficie limpia y ofrecerán un brillo mas uniforme.
Tampoco resulta conveniente pulir sobre esa contaminación, ya que lo que podemos conseguir es precisamente lo contrario de lo que deseamos, deteriorar la superficie con las impurezas que hay sobre ella. Resulta que los contaminantes son siempre de mayor tamaño que los micro abrasivos de los polish y por lo tanto rayaremos al frotar esas impurezas contra la pintura.
Existe una prueba sencilla para detectar la contaminación sobre la pintura. Usando una bolsa de plástico para cubrir la punta de los dedos (por ejemplo, el plástico que envuelve los paquetes de tabaco) tocar con las yemas la pintura con una ligera presión
Si se nota áspero y rugoso, existe contaminación.
El importe de este servicios varía en función del estado del vehículo, tamaño, los materiales a utilizar y de los servicios que haya que hacerse previamente.